El equipo "milrayitas" juega un partido decisivo ante Ferro, un rival directo. El ánimo dista de ser bueno por la seguidilla de derrotas y por la muerte del directivo Alfredo Miño.
En el escenario menos deseado. Peñarol, hoy decimonoveno en la tabla de posiciones de la Liga Nacional de Básquetbol, golpeado en los dos frentes, el deportivo y el anímico, jugará una “final” para evitar el play-offs por la Permanencia ante Ferro Carril Oeste.
El cotejo se jugará a partir de las 21.30 en el estadio Polideportivo “Islas Malvinas”.
Un gran esfuerzo deberá hacer el plantel “milrayitas” para ponerse en foco a la hora de que la pelota vaya para arriba en el círculo central.
La caída ante Bahía Basket en tiempo suplementario, cuando estaba todo dado para ganar, había sido un golpe suficientemente fuerte. Pero la noticia del inesperado deceso de Alfredo Miño, querido y respetado por todos, provocó un efecto desolador en la familia “milrayitas”.
Por todo lo anterior no puede ser peor para Peñarol la previa a este partido ante Ferro Carril Oeste. Como si fuera poco, el equipo porteño cortó la racha de doce derrotas consecutivas ante Quilmes y salió de la zona de play-offs de descenso, metiendo simultáneamente a Peñarol en el lugar menos deseado de la tabla.
Más allá de lo basquetbolístico, de las suposiciones de cómo puede darse el juego, de contar o no con Diego Guaita -entrenó diferenciado toda la semana anterior-, de insertar un poco más en el conjunto a los recién llegados Todd Brown y Diego García, la gran clave de este lunes para Peñarol será dar el tono anímico. Despojarse del pesimismo y también del dolor para dar la talla. Ese será el primer paso. Esencial. Lo otro, hoy, viene después.
Ferro viene de dar un batacazo ante Quilmes. Una formidable producción de sus internos, sobre todo de Juan Ignacio Alessio, le abrió el camino para una victoria que significó muchísimo para los de Hernán Laginestra.
Golpeado por una racha de doce derrotas en fila, el equipo de Caballito levantó la guardia en el momento justo. Y por estas horas, además, espera a un nuevo extranjero para completar su plantel.
No está claro si podrá jugar ante Peñarol. Pero Ferro acordó la llegada del ala-pivote dominicano Antonio Peña, de 31 años y 2,04 metros, proveniente de Santos de México.
Tampoco está claro si estará el alero, ex Peñarol, Justin Giddens, quien salió del partido ante Quilmes luego de que Emiliano Basabe, en una acción fortuita, le metiera un dedo en el ojo derecho.
Chau “Tulo”, hola Rearte
Después de la derrota ante San Martín de Corrientes, la dirigencia de Comunicaciones de Mercedes decidió prescindir de los servicios del entrenador Fernando “Tulo” Rivero, el último DT campeón con Peñarol.
Ariel Rearte, despedido por Ferro hace algunas semanas, ya acordó condiciones para sucederlo y llegará este lunes a Mercedes para firmar su contrato. Ante La Unión de Formosa dirigirá al equipo Guillermo Saldaña, acompañado por Lautaro Hernández como asistente.